Prepara tu paladar para una deliciosa combinación de sabores y texturas con nuestra receta de Galette de Caqui y Membrillo que rinde para 8 porciones. En esta deliciosa creación, el ligero dulzor del caqui se funde con el sabor amargo y ligeramente picante del membrillo, creando una armonía única en cada bocado. Con una base crujiente y borde dorado, La Galette es la base perfecta para resaltar los sabores naturales de estas frutas. Para enriquecer esta experiencia, recomendamos maridarlo con nuestro Pisco Mosto Verde Mollar, el cual acentúa los matices de la fruta y añade dimensión a cada bocado. Experimenta esta combinación y descubre cómo se complementan a la perfección.
Ingredientes:
- 100 g de membrillo (pasta de membrillo)
- 75 g de mantequilla
- 75 g de azúcar moreno dorado
- ¼ cucharadita de canela
- Ralladura de nuez moscada
- Harina, para espolvorear
- 375 g de hojaldre de mantequilla
- 2 yemas de huevo , más 1 para glasear
- 4 caquis grandes
¡Hagámoslo!
- Precalienta el horno a 200°C/180°C ventilador/gas 6 y cubre una bandeja para hornear con papel para hornear. Coloca otra bandeja para hornear en el horno para calentar. Pon el membrillo, 50 g de mantequilla, 50 g de azúcar, canela y nuez moscada en una cacerola y cocina hasta que los ingredientes se derritan, usando una cuchara para triturar el membrillo. Deja enfriar mientras prepara el pastel y los caquis.
- En una superficie de trabajo enharinada, extiende la masa hasta que tenga aproximadamente una moneda de espesor. Usa un cuchillo afilado para cortar un círculo de unos 30 cm de diámetro (usa un tazón boca abajo como guía). Transfiere la masa a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Corta cada caqui en círculos delgados para que la estrella en el centro sea visible.
- Cuando la mezcla de membrillo se haya enfriado, agrega las yemas de huevo, luego extiende sobre la masa, dejando un espacio de 1,5 cm alrededor de los bordes. Coloca rodajas de caqui sobre el membrillo. Ralla un poco de nuez moscada, esparce el resto de la mantequilla y espolvorea con azúcar. Dobla los bordes de la masa para formar un borde y pincela con la yema de huevo restante. Abre el horno y transfiere con cuidado la galette a una bandeja para hornear caliente. Hornea durante 40-45 minutos hasta que esté crujiente y dorado y los caquis estén tiernos. Deja enfriar por 10 minutos antes de servir.